Esta época del año es criticada por muchos por lo comercial, representa para quienes nos encanta la navidad una época muy especial y aunque el argumento de sus detractores pudiera ser totalmente válido, somos muchos los que afortunadamente la disfrutamos y la vemos como un período perfecto para compartir y demostrarle a la gente que queremos lo importante que son, sea con un regalo o un abrazo.
La navidad es inspiradora, pcreo que tiene que ver con el clima,cielos despejados de azul intenso en nuestro país, ese grado de inclinación de la Tierra que hace que la luz del sol tome otro tono, veamos todo más bonito, con otros ojos y que nos abre el corazón para disfrutar con nuestros seres queridos como no lo podemos hacer durante el resto del año. Por toda esta inspiración del solsticio es que regalar con el corazón va más allá del consumismo. Regalar es un acto de amor.
Sin embargo, regalar puede ser muy complicado porque implica conocer bien al otro, saber que necesita o le gustaría tener, con que disfrutaría y hasta que talla es. Aun conociendo todo esto siempre mantenemos la incertidumbre por conocer si nuestro regalo es del agrado de quien lo recibe, así lo importante sea el gesto. Entonces, ¿qué puede ser mejor obsequio que un viaje en estas navidades? Es tan fácil como seleccionar un destino, una fecha y listo.
Los viajes son una inversión que nunca desaparece. Si bien tienen un inicio y un final, la experiencia queda grabada en nuestra memoria por siempre. Recordar por el resto de la vida esas escenas que visitamos, los aromas y sabores que disfrutamos y esas ganas permanentes de repetirlo hacen de los viajes el regalo perfecto en Navidad.
La navidad es inspiradora, pcreo que tiene que ver con el clima,cielos despejados de azul intenso en nuestro país, ese grado de inclinación de la Tierra que hace que la luz del sol tome otro tono, veamos todo más bonito, con otros ojos y que nos abre el corazón para disfrutar con nuestros seres queridos como no lo podemos hacer durante el resto del año. Por toda esta inspiración del solsticio es que regalar con el corazón va más allá del consumismo. Regalar es un acto de amor.
Sin embargo, regalar puede ser muy complicado porque implica conocer bien al otro, saber que necesita o le gustaría tener, con que disfrutaría y hasta que talla es. Aun conociendo todo esto siempre mantenemos la incertidumbre por conocer si nuestro regalo es del agrado de quien lo recibe, así lo importante sea el gesto. Entonces, ¿qué puede ser mejor obsequio que un viaje en estas navidades? Es tan fácil como seleccionar un destino, una fecha y listo.
Los viajes son una inversión que nunca desaparece. Si bien tienen un inicio y un final, la experiencia queda grabada en nuestra memoria por siempre. Recordar por el resto de la vida esas escenas que visitamos, los aromas y sabores que disfrutamos y esas ganas permanentes de repetirlo hacen de los viajes el regalo perfecto en Navidad.